ACCION, INTERACCION Y CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO EN SITUACIONES EDUCATIVAS
ACCION,
INTERACCION Y CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO EN SITUACIONES EDUCATIVAS
El auge creciente de los
enfoques cognitivos en el estudio del desarrollo humano ha llevado a subrayar
el carácter constructivo del proceso de adquisición del conocimiento. La idea
de un ser humano relativamente fácil de moldear y dirigir desde el exterior ha
sido progresivamente sustituida por la idea de un ser humano que selecciona,
asimila, procesa, interpreta y confiere significaciones a los estímulos y
configuraciones de estímulos. En el campo educativo, este cambio de
perspectiva ha contribuido, por una
parte, a poner de relieve lo inadecuado de unos métodos de enseñanza
esencialmente expositivos que conciben al profesor y al alumno como simples
transmisor y receptor de conocimientos respectivamente; y, por otra, a
revitalizar las propuestas pedagógicas que sitúan en la actividad
autoestructurante del alumno, es decir, en la actividad autoiniciada y sobre todo autoridigida, el
punto de partida necesario para un verdadero aprendizaje.
El protagonismo atribuido a la
actividad del alumno como elemento clave del aprendizaje escolar ha ido a
menudo acompañado de una tendencia a considera el proceso de construcción del
conocimiento como un fenómeno fundamentalmente individual, fruto exclusivamente
de la interacción entre el sujeto y el objeto de conocimiento y relativamente
impermeable a la influencia.
Aprendizaje Escolar
Otras personas. En otros términos, se ha identificado la
construcción del conocimiento con una actividad autoestructurante cuya
dinámica, como postula la teoría genética de J. Piaget, sin duda el enfoque
cognitivo, evolutivo que mayor incidencia ha tenido sobre la educación escolar,
está regida por unas leyes de tipo endógeno que acotan y limitan las posibilidades
de la intervención pedagógica.
La construcción de la categoría “conocimiento escolar”
La situación escolar está
constituida de manera importante por los conocimientos que en ella
circulan: los que se transmiten y los que se construyen. La escuela es el
espacio social que debe, legítimamente, transmitir los conocimientos que con
ese fin se han validado socialmente. El conocimiento es un elemento
constitutivo fundamental de la situación escolar, incluso desde su definición
institucional. La relación que los sujetos establecen con ese conocimiento
escolar que debe ser transmitido es una instancia importante en donde se define
la situación escolar por un lado y por otro se constituye el sujeto mismo. La
importancia de los conocimientos escolares en relación al sujeto reside en que
estos (conocimientos) son presentados con carácter de ser los “verdaderos”
conocimientos, implicando una cierta autoridad desde la cual definen también
implícitamente lo que no es conocimiento, y una cierta posición para el sujeto
en la apropiación de él. Desde este punto de vista los conocimientos
escolares delimitan lo legítimamente cognoscible
a partir de la experiencia escolar.
Actividad autoestructurante e interacción profesor /
alumno.
El énfasis en la actividad
autoestructurante del alumno ha dado lugar en ocasiones a propuestas,
planteamientos y prácticas.
Lejos de ser casual, esta ambigüedad
del papel del profesor traduce una manera de entender los procesos escolares de
enseñanza / aprendizaje que no tiene en cuenta lo que constituye quizás su
característica más peculiar: la interacción sistemática y planificada de los
actores del proceso educativo, alumnos y profesor, en torno a la realización de
unas tareas de aprendizaje. Es innegable que la educación formal escolar
implica una referencia obligada a un proceso de aprendizaje, de adquisición de
saberes (contenidos específicos de las distintas áreas de conocimiento,
destrezas, valores, normas, actitudes,
intereses, etc.). Pero el acto educativo no consiste únicamente en un proceso
de aprendizaje; si así fuera, resultaría difícil, además de innecesario y
superfluo, diferenciarlo del aprendizaje o del desarrollo en general. Hay
también una voluntad explícita de incidir o intervenir sobre el proceso de
aprendizaje del alumno; esta voluntad se traduce en una serie de decisiones
sobre lo que tienen que aprender el alumno y sobre las condiciones óptimas para que lo aprenda. En otras palabras, no
sólo hay un aprendizaje deseable del alumno, sino también una voluntad
manifiesta del profesor de incidir sobre
dicho aprendizaje.
Acción, Interacción y Construcción del Conocimiento
Analizada
así la cuestión, la unidad básica de análisis del proceso de enseñanza /
aprendizaje ya no es la actividad individual del alumno, sino la actividad
articulada y conjunta del alumno y del profesor en torno a la realización de
las tareas escolares. La actividad autoestructurante del alumno se genera, toma
cuerpo y discurre no como una actividad individual, sino como parte integrante
de una actividad interpersonal que la
incluye. La actividad del alumno que está en la base del proceso de
construcción del conocimiento se inscribe de hecho en el marco de la
interacción o inter – actividad profesor/alumno.
Por
supuesto, los contextos de interacción difieren sustancialmente en cuanto a su
capacidad de impulsar la actividad autoestructurante del alumno y,
consecuentemente, en cuanto a sus repercusiones sobre la construcción del
conocimiento.
LA APROXIMACSON CONSTRUCTIVISTA DEL APRENDIZAJE Y LA ENSEÑANZA
Hoy en día no basta con hablar del
“constructivismo" en singular, es necesario decir a qué constructivismo
nos estamos refiriendo. Es decir, hace falta aclarar el contexto de origen,
teorización y aplicación del mismo. En realidad, nos enfrentamos a una diversidad
de posturas que pueden caracterizarse genéricamente como constructivistas,
desde las cuales se indaga e interviene no sólo en el ámbito educativo, sino
también en la epistemología, la psicología del desarrollo y la clínica, o en
diversas disciplinas sociales.
En sus orígenes, el constructivismo
surge como una corriente epistemológica, preocupada por discernir los problemas
de la formación del conocimiento en el ser humano. Según Delval (1997), se
encuentran algunos elementos del constructivismo en el pensamiento de autores
como Vico, Kant, Marx o Darwin. En estos autores, así como en los actuales
exponentes del constructivismo en sus múltiples variantes, existe la convicción
de que los seres humanos son producto de su capacidad para adquirir conocimientos
y para reflexionar sobre sí mismos, lo que les ha permitido anticipar, explicar
y controlar prepositivamente la naturaleza, y construir la cultura. Destaca la
convicción de que el conocimiento se construye activamente por sujetos
cognoscentes, no se recibe pasivamente del ambiente.
EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO EN SITUACIONES ESCOLARES
David
Ausubel es un psicólogo educativo que a partir de la década de los sesenta,
dejó sentir su influencia por medio de una serie de importantes elaboraciones
teóricas y estudios acerca de cómo se realiza la actividad intelectual en el ámbito escolar. Su obra y
la de algunos de sus más destacados seguidores (Ausubel, 1976; Ausubel, Novak y
Hanesian, 1983; Novak y Gowin, 188), han guiado hasta el presente no sólo
múltiples experiencias de diseño e intervención educativa, sino que en gran
medida han marcado los derroteros de la psicología de la educación, en
especial del movimiento cognoscitivista.
Seguramente son pocos los docentes que
no han encontrado en sus programas de estudio, experiencias de capacitación o
lecturas didácticas la noción de aprendizaje significativo.
PRINCIPIOS EDUCATIVOS ASOCIADOS CON UNA CONCEPCION
CONSTRUCTIVISTA DEL APRENDIZAJE Y LA ENSEÑANZA
q El aprendizaje implica un proceso
constructivo interno, autoestructurante y en este sentido, es subjetivo y
personal.
q El aprendizaje se facilita gracias a
la mediación o interacción con los otros, por lo tanto, es social y
cooperativos.
q El aprendizaje es un proceso de (re)
construcción de saberes culturales.
q El grado de aprendizaje depende del
nivel de desarrollo cognitivo, emocional y social, y de la naturaleza de las
estructuras de conocimiento.
q El punto de partida de todo
aprendizaje son los conocimientos y experiencias previos que tiene el
aprendizaje.
q El aprendizaje implica un proceso de
reorganización interna de esquemas.
q El aprendizaje se produce cuando entra
en conflicto lo que el alumno ya sabe con lo que debería saber.
q El aprendizaje tiene un importante
componente afectivo, por lo que juegan un papel crucial los siguientes
factores: el autonocimiento, el establecimiento de motivos y metas personas, la
disposición por aprender, las atribuciones sobre el éxito y el fracaso, las
expectativas y representaciones mutuas.
q El aprendizaje requiere
contextualización: los aprendices deben trabajar con tareas auténticas y
significativas culturalmente, y necesitan aprender a resolver problemas con
sentido.
q El aprendizaje se facilita con apoyos
que conduzcan a la construcción de puentes cognitivos entre lo nuevo y lo
familia, y con materiales de aprendizaje potencialmente significativos.
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